martes, 29 de enero de 2013

En el aire

A veces quisiera ser una partícula pequeñísima que va en el aire visitando nuevos mundos, nuevos lugares, observando todo desde una perspectiva distinta. Esa partícula de aire que no es mala ni buena, sólo es. Libre, sin preocuparse, sin mortificarse. Libre sin que nadie más le indique un rumbo más que el propio aire, su hogar, su amigo, suyo.

La partícula en el aire, aquella que lo sabe todo pero no dice nada, que no dice nada porque precisamente lo sabe todo. Una partícula de aire más sabia de lo que creen, esa a veces quiero ser soy.

jueves, 17 de enero de 2013

En el mundo de las venas relajadas




Le voy a hacer caso a mi mamá y me voy a poner a escribir, aunque sea de vez en cuando para este blog abandonado que apuesto a que casi le pueden ver las telarañas. Telarañas de abandono pero ya se las iré quitando poco a poco. Poco es lo que puedes esperar de personas que han manejado las situaciones a diestra y siniestra. Siniestra la tempestad que hubo ayer en esta ciudad. Ciudad con luces neón y edificios rectangulares, muchas personas con paso firme, cansadas de andar tantos años. Años pasan y van, recordarlos y memorizarlos, años que no vuelven y otros por venir, y por olvidar, puede ser. Ser mejor persona cada día, ser neutral, ser honesta, ser perseverante, ser paciente, ser lo que falta para ser agente de cambio. Cambio el lente de la cámara y se ve todo color azul, siento que estoy en un mundo paralelo, como si la tierra estuviese sumergida en el agua. Agua salada del mar, así huele el viento a veces, incluso hasta se escucha como tal. Tal vez les parezca que ya divagué mucho. Mucho es lo que quisiera escribir pero a veces no hay tiempo. Tiempo de despedirme. Despedirme para pronto volver. Volver para escribir. Escribir. Escribir.