miércoles, 17 de julio de 2013

Mi mente en blanco



Una mente el blanco es un lienzo para llenarlo de colores psicodélicos. Una mente en blanco es un paisaje donde se respira aire fresco, lugar de juegos, lugar de aventuras. Una mente el blanco es el cimiento de un edificio descomunal, la base de nuestro mundo, la respuesta a nuestras preguntas. Una mente en blanco es el agua que cura la flor marchita, el viento que guía a las gaviotas, la corriente de pensamiento que nos hace caminar hacia el infinito. 


Una mente en blanco es el inicio, es el final. Una mente en blanco es el intermedio de una obra de teatro, una hoja esperando a llenarse de palabras, una cámara disparando el obturador. Una mente en blanco es seducir al talento, enamorar a la agudeza, acariciar la cálida piel del delirio. Una mente en blanco es la sal en el mar, el sol en el cielo. Una mente en blanco es oportunidad de crear, de reinventarse. Una mente en blanco puede ser el todo en la nada.