Una muchacha se para a esperar su autobús, se siente fuera de lugar, desconocida hasta por ella misma. Su mirada, perdida. Se acerca una señora con cabello color espuma de mar, una viejita que huele a durazno. Le sonríe, pues ya había visto a la muchacha antes. La muchacha sonríe en respuesta y la viejita le contesta, con voz aún más dulce que su aroma, que bonita te vez hoy.
Green Go
Hace 3 meses
Expresate
Publicar un comentario