Cuando uno graba un documental, descubre a personas asombrosas que pueden compartir su vida contigo. Y en la elaboración de entrevistas he aprendido que muchas cosas inesperadas pueden pasar.
En una ocasión estábamos grabando un video para las incubadoras sociales del Tecnológico de Monterrey (Robot Rosa estaba ahí). Entrevistamos a esta maravillosa persona, la señora Otilia, nunca la olvidaré. Ella tiene una dura historia de vida, nos contó con detalle la manera en que su esposo la hería y también nos contó su sufrimiento por salir adelante. Lo extraordinario de la señora Otilia es que logró superar esos grandes obstáculos, aprendió botánica y puso su negocio de productos naturales. La historia nos conmovió tanto que las tres personas que fuimos a grabar estábamos llorando. En la edición, la historia nos volvió a emocionar y queríamos que la señora Otilia saliera en absolutamente todo el video (cosa que lógicamente no se podía hacer).
Hace un mes le hice una entrevista a un homosexual que decidió cooperar para la producción de un documental que trata de eliminar la discriminación hacia ellos. Le comenté que si una pregunta le parecía muy fuerte, no me la contestara. Pero llegó la pregunta que me temía: ¿saben tus padres de tu preferencia sexual?
Él contestó que efectivamente si lo sabían y debido a la reacción de estos señores él se había tratado de suicidar tres veces. Unas cuantas lágrimas brotaron, al principio solamente eran tres, de repente ya habían caído mil. Pedí que se cortara la filmación, pero él seguía llorando.
Green Go
Hace 3 meses
Uy, ese día me di cuenta que jamás podría ser entrevistadora ¿cómo lo hará Oprah? :P
ResponderEliminarPero ya en serio, yo también estoy disfrutando muchísimo hacer mi documental, y yo que casi perdí la fe en la producción gracias a mi amigo Ontiveros